Descripción
Trufas Pajaritos, la “carne de los dioses”
Las trufas Pajaritos son una subespecie de la psilocybe Mexicana y es la variedad que utilizó el científico Albert Hoffman para aislar por primera vez la psilocibina, en 1958. Este tipo de trufa se ha utilizado en América del Norte y América Central durante más de 2000 años como un alimento sagrado que permitía a los chamanes comunicarse con los dioses. En la cultura azteca se conocía como teonanácatl que se traduce como “seta de dios” o “carne de los dioses”. Crecen entre musgos y en prados húmedos y tienen una forma compacta y pequeña.
Las trufas mágicas también se conocen como “piedras filosofales”, pero desde el punto de vista científico son esclerocios. Son subterráneas y se desarrollan debajo de ciertos tipos de setas. Aunque llevan siglos usándose, no fue hasta 1978 que comenzaron a cultivarse, gracias al micólogo Paul Stamets.
Cómo actúan
Todas las trufas mágicas contienen una sustancia química natural llamada psilocibina, un neurotransmisor que tiene efectos psicodélicos en el cerebro, porque altera los receptores de la serotonina en la corteza prefrontal. Se conoce como alucinógeno aunque realmente no provoca alucinaciones auditivas ni visuales activas, sino que distorsiona la percepción del entorno. Su consumo es ilegal en España.
Estas trufas se venden solamente para su uso ornamental y para estudios micológicos, ya que no son aptas para el consumo humano. En caso de ingerirse accidentalmente, estos son los efectos que pueden producir:
- Risa descontrolada.
- Distorsión de la realidad con efectos visuales intensos.
- Tendencia a la introspección y pensamientos existenciales.
- Aumento de la creatividad.
Estos efectos se inician muy rápido, a partir de los 15 minutos después de su ingesta. Se pueden prolongar entre 3 y 6 horas.
Consejos de conservación
Las trufas Pajaritos se venden envasadas al vacío. Se deben conservar en el frigorífico donde pueden mantenerse entre 2 y 3 meses. Una vez abierto el paquete, se deben usar en los siguientes 3 días, antes de que pierdan sus propiedades. También se pueden secar para deshidratarlas y guardarlas en un recipiente hermético. De esta manera se pueden conservar hasta 3 años en perfecto estado.
Para secarlas, simplemente hay que extenderlas al aire hasta que tengan un tacto y un aspecto similar a una piedra pequeña. Si se quiere acelerar el proceso se pueden usar esterillas calefactoras o máquinas deshidratadoras. Hay que tener en cuenta que la dosis de trufas secas y trufas frescas es diferente, así que es necesario hacer ajustes para conocer la dosis con precisión.
Cada paquete contiene entre 15 gr. de trufas Pajaritos.
Amelie –
Tengo que tirar mis trufas si las abrí hace mas de tres dias?
Pan de setas –
Hola Amelie,
A partir de los tres días las trufas mágicas empiezan a perder sus propiedades. Si no las has secado y almacenado correctamente, te recomendamos que las reemplaces por unas frescas.
Guille 420 –
Hacía tiempo que no tenía un viaje como el que me han dado estas trufas. Experimente cosas a traves de todos mis sentidos. Las volveré a comprar!