El kratom, también conocido científicamente como Mitragyna speciosa, se trata de un árbol tropical, que se encuentra de manera silvestre en África y en el sudeste asiático, donde se le considera una hierba medicinal desde el siglo XIX. Picado o secado, se mastica o se mezcla con té, siendo reconocido como alternativa al opio en algunos países como Tailandia. Asimismo, el principal uso terapéutico de este extracto se centra en mitigar dolores físicos y la fatiga. A continuación, se detallan diferentes aspectos como su morfología, usos, efectos y condicionantes legales en distintas zonas geográficas del planeta.
¿Cómo es el kratom?
Perteneciente a la familia de las plantas rubiáceas, en la que también se incluye el café, este árbol puede llegar a medir desde 4 a 16 metros de alto y hasta 4 metros de ancho. Sus hojas son de color verde oscuro, pudiendo crecer hasta 18 cm de largo y 10 cm de ancho, cuya forma es ovada y acuminada. En cuanto a los cálices, cabe destacar que presentan un aspecto de copa, así como unos lóbulos redondos; además de poner en valor la tonalidad amarillenta de las flores que crecen en racimo.
Respecto a la composición química del kratom, es imprescindible citar el alto contenido de alcaloides, con más de 40 tipos entre los que destaca la 7-hidroximitraginina y la mitraginina, como principales productores de sus efectos psicoactivos. Este último agonista de múltiples receptores presenta diferentes concentraciones según la procedencia de los árboles, pues los que crecen en suelo tailandés alcanzan niveles hasta del 65%, mientras que los que ocupan territorio malayo superan levemente el 10%.
También conocido con los sobrenombres biak, ketum, krathom o thom, actualmente se identifican diversas concentraciones de kratom destinadas a múltiples usos medicinales y recreativos, diferenciadas en el color de las vetas de las hojas, las cuales pueden ser verdes, blancas y rojas.
¿Para qué sirve el kratom?
El kratom, como se ha explicado anteriormente, se caracteriza por ofrecer diferentes proporciones de alcaloides, por lo que según estas pueden variar sus diversos usos terapéuticos. De manera habitual, se ha asociado con la mitigación de dolores crónicos, además de actuar como tratamiento complementario en personas que sufren de estrés, ansiedad e insomnio. Según advierte la directora de la American Kratom Association (AKA), Susan Ash, “el uso de Kratom en EEUU ha aumentado notablemente durante los últimos cinco años, cuya estimación actual se encuentra entre 3 y 5 millones de personas que la consumen como una alternativa plausible a otros fármacos”.
Además del componente sedante, también señala que genera una atmósfera eufórica, incrementando la energía y posibilitando un positivo ambiente social. Asimismo, también se ha asociado a un uso paliativo frente a los síntomas que provoca la abstinencia, siendo una sustancia utilizada para eliminar la dependencia al alcohol, tabaco o heroína. Como dato curioso, según apunta AKA, el kratom posee una mayor relevancia entre personas con más de 30 años, además de ser la mayoría mujeres.
Efectos del kratom
Respecto a los efectos del kratom, grosso modo, se puede aseverar que en pequeñas dosis produce sensaciones estimulantes, mientras que en aplicaciones más elevadas se convierte en un eficaz sedante. Pese al carácter recreativo que ha adquirido en Occidente durante los últimos años, tradicionalmente se ha asociado a fines puramente terapéuticos, de los cuales todavía no existe una base científica consistente que acredite tales poderes medicinales.
En este sentido, las sensaciones que apuntan los consumidores de dosis bajas de kratom son eufóricos, aumentando los niveles de energía y lucidez a nivel físico y mental, respectivamente; además de posibilitar un estado general de bienestar y estimulante. En cantidades mayores, los efectos se tornan sedativos y analgésicos, ofreciendo una notable disminución del dolor físico, así como la formación de una atmósfera de calma y paz, según apuntan diferentes investigaciones.
No obstante, existe una serie de efectos secundarios no deseados, asociados a un consumo habitual y a su potencial poder adictivo, el cual todavía se encuentra en pleno proceso de investigación y contrastación. Estas sensaciones adversas, además de un posible síndrome de abstinencia manifestado en irritabilidad, cambios en el estado de ánimo y temblores, también pueden causar náuseas, estreñimiento, insomnio o una sudoración mayor.
¿Es legal el cultivo y el consumo de kratom?
Como ocurre con otros tipos de plantas utilizadas para fines recreativos y medicinales, existe una legislación desigual a lo largo del planeta, pues en determinados países como España o Estados Unidos -la mayoría de estados- no contemplan ninguna normativa sobre su cultivo, uso y distribución. No obstante, diversas naciones de la Unión Europea como Polonia, Lituania, Dinamarca, Suecia, Rumania y Letonia, además de otras regiones autóctonas como Tailandia y Malasia, sí que han definido un marco legal que penaliza el consumo de kratom.
En el caso de EEUU, la asociación AKA continúa trabajando para conseguir una exhaustiva regulación del kratom para personas mayores de edad, con el objetivo de que se convierta en un tratamiento complementario para superar adicciones y mitigar dolores. Por ello, se ha puesto en marcha la Ley de Protección al Consumidor de Kratom, la cual ya ha sido aprobada por diferentes estados como Georgia, Utah y Arizona, donde sí existe una legislación que permite acceder al kratom de manera legal y regulada en un mercado seguro.
De igual manera que sucede con otras sustancias similares, se puede considerar al kratom como una planta controvertida. Probadas algunas de sus cualidades energizantes y sedativas, todavía no se conocen con exactitud los posibles efectos que pueden reportar mediante un consumo habitual. Es por ello que la comunidad científica debe desarrollar un papel trascendental para contrastar los beneficios médicos de esta hierba nacida en el sudeste asiático, la cual ya se ha extendido por el resto del mundo a un ritmo vertiginoso, que da a entender la necesidad que muestra un gran número de personas a la hora de emplear analgésicos y estimulantes naturales.