Durante siglos, el uso de hongos con propiedades psicoactivas en la Península Ibérica ha sido ignorado por gran parte de la población. Sin embargo, se cree que en el pasado era utilizada por unos grupos de individuos reducidos, por lo que estos no transmitían su saber a otras personas, lo que llevó a desaparecer este conocimiento ancestral. La gran diversidad geográfica y climática de la Península Ibérica posibilitan la aparición de una amplia variedad de especies de hongos con propiedades psicoactivas. Entre ellos se encuentra la Psilocybe hispanica, que suele crecer en el norte.
Historia de la Psilocybe hispanica
La Psilocybe hispanica es una especie de hongo que pertenece a la familia Hymenogastraceae y que aparece en el Pirineo aragonés, así como en la parte del suroeste francés. Esta variedad fue descrita por primera vez por Gastón Guzmán, en una publicación del año 2000, quien se basó en diferentes especímenes recogidos por Ignacio Seral Bozal en la zona de Huesca en el año 1995. En 2003, esta especie fue reportada en ciertos pueblos pequeños de los Pirineos como Tramacastilla de Tena.
El nombre lo recibe de sus esporas de pared gruesa y un basidiocarpo que cambia al color morado al tocar y su contenido de psilocibina. El epíteto “hispánico” por su parte, hace referencia al término en latín para “español”. No obstante, se han descubierto ciertas pinturas en Selva Pascuala (Cuenca) con más de 6000 años de antigüedad que parecen demostrar su uso en ciertos rituales religiosos. Si esta interpretación es correcta, sería la prueba más antigua de su empleo en Europa.
La Psilocybe hispanica se cultivó por primera vez en Estados Unidos en el año 2000 para estudiar más sobre su desarrollo y su comportamiento.
Características morfológicas de esta seta
En cuanto a las características que permiten reconocerla de forma sencilla, caben destacar las siguientes:
- El sombrero de la seta tiene forma algo cónica o convexa, con un diámetro de 5 a 10 milímetros. Su superficie lisa ofrece un tacto entre pegajoso y seco, así como un color entre amarillo parduzco y marrón.
- El himenio está anexado y formado por láminas de color marrón- violáceo, con los bordes blanquecinos.
- El tallo mide entre los 16 y los 25 milímetros, con un grosor de unos 0,5 -1 mm y una forma ligeramente bulbosa en la base. Este es de color amarillo blanquecino, con un ligero tono violeta, azul verdoso y negro en la base. En el caso de los ejemplares más maduros no tienen un velo en el tallo.
- Su carne es blanquecina, y se vuelve azulada al cortarla.
- En cuanto a las esporas tienen forma de elipse y miden unos 12-14.5 por 6,5-8 micrómetros. Son de una tonalidad marrón y morada.
Dónde crece la Psilocybe hispanica
Este hongo se clasifica como coprófilo, por nacer en zonas en las que se utiliza estiércol y producir cuerpos frutales. Los estudios apuntan a que se desarrolla exclusivamente sobre excrementos de caballo en diferentes prados alpinos y subalpinos del Pirineo aragonés y la vertiente francesa. Se cree que puede existir en la alta montaña italiana, ya que el hábitat que se da es similar.
Los ejemplares de Psilocybe hispanica suele aparecer entre los 1700 y 2300 metros de altitud, durante el otoño e incluso tras las primeras nevadas del invierno, ya que necesita de un descenso de la temperatura para una buena fructificación.
Posibles confusiones
Es común confundirla con la Psilocybe semilanceata, una especie muy similar a ésta. Aunque el hábitat de ambas especies es similar, ya que crecen en praderas, la P. semilanceata no crece en los excrementos, sino en las raíces muertas de las hierbas. Otras especies con las que posee ciertas similitudes son la P. fimetaria, P. liniformans o P.coprophila.
Uso de la Psilocybe hispanica
Esta seta se ha utilizado para uso recreativo por sus efectos alucinógenos, gracias a su contenido de psilocibina. Este uso viene constatado en un medallón del siglo XVII que posee la imagen de la seta y el diablo, por su empleo durante la Edad Media cuando fueron utilizadas en rituales considerados de “brujería” en aquella época.
La Psilocybe hispanica, es una de las setas variedades alucinógenas que se hallan en la zona de los Pirineos y demuestran la existencia de este tipo de hongo desde hace siglos, si bien no se ha podido encontrar mucha información sobre ellas.