La recolección de setas es una actividad que cada año cuenta con más adeptos en España. Sin embargo, en muchas ocasiones es necesario contar con permisos para la recolección de setas en zonas concretas. Estas acreditaciones son expedidas por las diferentes comunidades autónomas y suelen estar sujetas a una serie de normativas reguladas por los diferentes territorios.
Permisos necesarios para la recolección de setas
Identificación de permisos
La recolección de setas en España está regulada por las leyes de cada comunidad autónoma. Por lo tanto, es importante que las personas interesadas en ello se informen sobre los permisos necesarios en su área. De hecho, algunas requieren permisos para recolectar setas, mientras que otras no.
En general, estas autorizaciones se dividen en dos categorías: permisos para la recolección de setas para consumo personal y permisos para la recolección setas con fines comerciales. Los primeros suelen ser más fáciles de obtener.
Cómo solicitarlos
Para solicitar un permiso de recolección de setas, es necesario contactar con la autoridad competente en la materia en la comunidad autónoma. En algunos casos, se puede hacer en línea, mientras que en otros casos es necesario acudir a la oficina correspondiente.
Es importante tener en cuenta que la obtención de un permiso para la recolección de setas puede estar sujeto a ciertos requisitos y pueden pedir, por ejemplo, cursar una formación sobre micología. Además, algunos tienen un costo asociado que suele variar entre los 5 y los 500 euros.
Lugares de recolección
Aunque determinar los lugares de cosecha de hongos es una tarea que corresponde a cada comunidad autónoma, las zonas permitidas y prohibidas para ello suelen ser:
- Zonas permitidas. Terrenos públicos y privados cuando no estén protegidos por alguna figura de conservación (como parques naturales o reservas). Suelen ser bosques y montes.
- Zonas prohibidas. Todas las zonas protegidas como parques naturales, reservas o propiedades privadas. La recolección de setas en estos lugares está sujeta a multas y sanciones.
Regulaciones, normas y permisos para la recolección de setas por comunidad autónoma
En general, estas normas establecen que los recolectores deben respetar el medio ambiente y no dañar el ecosistema. Además, deben tener un conocimiento básico de las setas para saber identificar las especies comestibles y las venenosas.
Cataluña
Cataluña es una de las comunidades autónomas que, en general, no requieren permisos para la recolección de setas en sus zonas permitidas; aunque sí existen regulaciones y restricciones para garantizar la sostenibilidad de los recursos micológicos y preservar el ecosistema.
Aragón
En algunas áreas de Aragón, como el Parque Natural de los Pirineos, se requiere un permiso para la recolección de setas. Aparte, existe una regulación autonómica para todo el territorio aragonés. Indica que la recolección sin ánimo de lucro para consumo propio se limita a 3 kg por persona y día excepto en zonas cuyo propietario señale una limitación diferente o el terreno posea su propia regulación.
Por otro lado, pueden expedirse licencias con finalidad recreativa que permiten hasta 12 kg por persona y día; mientras que para usos comerciales, 60 kg por persona y día.
Castilla y León
En esta comunidad se ha acotado la recolección a ciertos territorios y para acceder a ellos es necesario obtener un permiso que puede solicitarse telemáticamente. Para cada uno de los parques se necesita una autorización diferente. Además, únicamente se permite recoger 5 kg de setas por persona y día. Su regulación se lleva a cabo mediante el programa Micocyl.
Navarra
En Navarra se ha implementado un sistema de licencias para la recolección de setas en áreas protegidas como el Parque Natural de Urbasa y Andía. Cuenta con una Red de Acotados de Setas con un total de 16 espacios, cada uno de ellos con regulación propia.
Los permisos para la recolección de setas pueden ser ordinarios para consumo propio, o especiales para asociaciones, grupos o empadronados en la zona. Normalmente, pueden conseguirse en el Ayuntamiento de cada localidad. Por otro lado, según el lugar escogido cambiará la cantidad máxima de setas a recolectar. Normalmente, es de 8 kg por persona al día.
País Vasco
Esta comunidad prohíbe expresamente la recolección de hongos protegidos. Tampoco es posible remover el suelo ni emplear herramientas diferentes de navajas o cuchillos. En Álava el límite de cosecha es de 2 kg por persona y día.
Algunas áreas del País Vasco, como el Parque Natural de Gorbea, pueden requerir permisos para la recolección de setas, pero siempre deben seguirse las regulaciones locales.
Cantabria
En Cantabria, los vecinos residentes no necesitan un permiso de recolección de setas, mientras que las personas no censadas en el municipio o cuando su recogida se destina a la venta, necesitará una autorización expedida “abonando una tasa de 30 euros por temporada”. La edad mínima para pedirla es de 14 años.
En cuanto a los límites, los recolectores con fines comerciales deben pagar 10€ por persona y día cuando recojan hasta 50 kg de setas. A partir de esta cantidad, deberán abonar 50€. Cuando se cosecha para autoconsumo, el máximo por persona y día es de 3 kg.
Extremadura
Actualmente no existe una normativa en esta comunidad, a pesar de que sus vecinos llevan años pidiéndola. Es por esto que muchos ayuntamientos cobran y piden permisos para la recolección setas en su localidad, mientras en otros la actividad micológica es totalmente libre.
Galicia
En Galicia la normativa depende de la zona en la que se vaya a recolectar. Es una comunidad donde la gran mayoría de monte tiene dueño, por lo que hay que respetar estas propiedades privadas a excepción de que en ellas se indique lo contrario.
Por esto, muchas de las salidas micológicas se realizan en parques municipales, la mayoría de los cuales piden permisos para la recolección de setas. En otros, está totalmente prohibido cosecharlas.
Todas estas medidas, incluídos los permisos para la recolección de setas, se llevan a cabo para intentar conservar la biodiversidad de la zona y dañarla lo menos posible. Esta es la razón por las que las localidades suelen multar a las personas que incumplen la normativa con cantidades que oscilan entre los 100 y los 1000€.
