La Macrolepiota procera es un hongo comestible que se encuentra comúnmente en pastizales y bosques de árboles leñosos de Europa. Esta seta también conocida como seta parasol, este hongo es reconocido por su gran tamaño y su distribución por toda la geografía. Te contamos todo sobre esta seta aquí.
Cómo reconocer la Macrolepiota procera
Macrolepiota procera es un hongo basidiomiceto del orden Agaricales conocida por varios nombres comunes, como seta parasol, seta apagador, galamperna, cucurril o matacandil, entre otros.
El nombre científico o latino de esta especie viene de su gran porte “procer”, una de las características principales de esta deliciosa seta. De ahí, provienen muchos de los nombres populares que recibe. Para distinguirlas, es necesario conocer las características de la misma.
Características de la Macrolepiota procera
Entre las características de la Macrolepiota procera están las siguientes:
- La seta parasol es fácil de identificar debido a su tamaño y forma. Puede tener un diámetro de hasta 30 cm en su estado final de madurez.
- Su sombrero es ligeramente elíptico, no tiene forma redonda y su cutícula es bastante fibrosa, de un color blanco sucio o ligeramente pardo. Presenta escamas aplanadas y oscuras que se pueden apreciar a simple vista.
- El pie de la Macrolepiota procera es un hongo largo, robusto y puede medir hasta 40 cm de longitud. Este es hueco y presenta un anillo membranoso móvil que puede ser simple, doble, complejo o de tipo intermedio. La base del pie es grande y puede tener una forma bulbosa.
- Las láminas de la seta parasol son libres al pie, separadas por un espacio, y tienen un color blanco. La esporada es de color blanco-crema.
- El olor y sabor de la Macrolepiota procera son suaves y agradables.
Hábitat y distribución de la Macrolepiota procera
La Macrolepiota procera es una seta que se encuentra en zonas húmedas de suelos con buen drenaje, preferentemente en lugares ubicados a una altura media sobre el nivel del mar. Puede crecer en hierbas, pastizales, praderas, claros de bosques, prados o césped de cunetas y bordes de caminos. Está ampliamente distribuida en las zonas de clima templado del planeta.
En Europa, la Macrolepiota procera es común en la mayoría de los países, incluyendo España, Francia, Italia, Portugal, Alemania, Polonia, Suecia, Noruega y Finlandia. También se puede encontrar en Asia, América del Norte y del Sur, África y Australia.
Esta seta fructifica desde finales del verano hasta finales del otoño. Es una especie muy resistente y adaptable, lo que le permite crecer en una gran variedad de hábitats. Es común encontrarla en bosques de coníferas, bosques mixtos y prados.
Propiedades de la Macrolepiota procera
La Macrolepiota procera es conocida por sus beneficios medicinales.Algunas de las propiedades de este tipo de hongo son:
- Antioxidantes: para combatir los radicales libres y prevenir el envejecimiento celular. Además, estos antioxidantes también pueden ayudar a combatir enfermedades crónicas como el cáncer y enfermedades del corazón.
- Antiinflamatorias: ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo. Esto puede ser beneficioso para personas que sufren de enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis.
- Propiedades antitumorales: algunos estudios han demostrado que la Macrolepiota procera puede tener propiedades antitumorales.
- Mejora del sistema inmunológico:debido a los compuestos que contienen que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. Esto puede ser beneficioso para personas que tienen un sistema inmunológico debilitado o que desean mejorar su salud en general.
Propiedades nutricionales
La Macrolepiota procera es una seta comestible con un alto contenido nutricional. Se trata de un hongo con un gran contenido de proteínas, alrededor de 4,75g/100g de macrolepiotas frescas. Además, presenta un alto contenido en agua y un bajo contenido en calorías.
Además de su contenido en proteínas, la Macrolepiota procera es rica en:
- Minerales como el hierro, el fósforo y el potasio
- Vitaminas del grupo B, como la tiamina, la riboflavina y la niacina.
- También contiene pequeñas cantidades de vitamina C y vitamina D.
Usos culinarios de la Macrolepiota procera
La Macrolepiota procera es una seta muy apreciada en la gastronomía mediterránea por su sabor suave y textura firme, además puede cocinar de muchas formas distintas para aprovechar al máximo sus propiedades culinarias y nutricionales.
Antes de usarla se deberá limpiarla bien y no cocinarla en exceso para conservar su calidad y sabor. Se puede cocinar a la parrilla, salteada con ajo y aceite de oliva, o como ingrediente en sopas y guisos.
Precauciones a tener en cuenta
Es importante tener en cuenta que la Macrolepiota procera debe cocinarse antes de consumirse, ya que cruda puede causar trastornos gastrointestinales. Además, se recomienda no mezclarla con alcohol, ya que puede provocar una reacción desagradable.
Recetas populares
La Macrolepiota procera es una seta muy versátil que se puede utilizar en una amplia variedad de platos. Algunas recetas populares:
- Revuelto de Macrolepiota: se limpian y se cortan en trozos las setas. Después, estas se saltean en una sartén con aceite y ajo. Se baten los huevos y se añaden a la sartén, removiendo hasta que estén cuajados, para servirlo caliente.
- Arroz con Macrolepiota: se cuece el arroz en un caldo de pollo con las setas cortadas en trozos. Se añade un sofrito de cebolla, ajo y pimiento rojo, y se cuece todo junto durante unos minutos, para servirlo caliente.
- Macrolepiota a la plancha: se limpian las setas y se cortan en láminas. Se saltean en una sartén con aceite y ajo, y se sirven calientes con un poco de sal y aceite de oliva.
Posibles confusiones con otras setas
Una de las principales precauciones a tener en cuenta es que ésta no se confunda con otras setas similares, como la Macrolepiota venenata, que es tóxica y puede causar graves intoxicaciones.
Otra de las especies con la que se puede confundir con otras es la venenosa Amanita phalloides. Por lo tanto, es importante conocer bien las características de esta seta y recolectarla en zonas seguras.
La Macrolepiota procera es comestible y se utiliza en la gastronomía de varios países. Sin embargo, es fundamental asegurarse de su correcta identificación para evitar confusiones con otras setas tóxicas que pueden ser mortales.