El LSD es una sustancia alucinógena que suele confundirse con otros como las setas mágicas, por los efectos que produce, muy similares a los de la psilocibina. No obstante, aunque con ambas se experimentarán un efecto potente psicodélico y transformador, existen múltiples divergencias entre ellas. Así, las sensaciones mentales y físicas o la duración dependerá de la sustancia por la que se haya optado, variará en función de la que se haya escogido. Por eso a continuación, se explica más sobre las diferencias entre el LSD y las setas alucinógenas.
Sustancias alucinógenas: LSD y psilocibina
Durante siglos se han utilizado diversos compuestos alucinógenos extraídos de plantas y hongos, principalmente en los ritos religiosos. Casi todos los alucinógenos se caracterizan por su contenido de nitrógeno y se clasifican dentro de las sustancias alcaloides. Pero ¿cómo funcionan?
Estos compuestos ofrecen una estructura química similar a la de los neurotransmisores naturales, lo que hace que las investigaciones indican que estas drogas trabajan interfiriendo parcialmente con la acción del neurotransmisor o ligándose a los sitios de sus receptores.
LSD:¿ Qué es?
El LSD o Dietilamida de ácido lisérgico-d, es uno de los estupefacientes químicos más potentes, los cuales alteran el estado de ánimo. Este compuesto fue descubierto en el año 1938 y se fabrica a partir del ácido lisérgico ubicado en el cornezuelo, un hongo que crece en el centeno y otros granos.
El LSD en su forma pura es un polvo blanco, aunque se puede encontrar como líquido que se vierte sobre un papel absorbente y que se divide en pedazos decorativos, siendo cada uno una dosis. Este elemento se comenzó a utilizar como un posible tratamiento de psicoterapia en Europa de los años 50, pero para finales de los 60 ya era usado con fines recreativos por todo el mundo.
Efectos del LSD
Destacan entre otras sensaciones las siguientes:
- Dilatación de las pupilas.
- Aumenta la temperatura corporal, lo que puede causar sudoración.
- Puede causar pérdida de apetito, dificultad para dormir y sequedad bucal.
- Aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial.
- Alucinaciones intensas.
Las sensaciones producidas por el LSD dependen entre otros factores, del entorno y de la situación mental de cada persona.
LSD y setas alucinógenas: diferencias
Al igual que sucede con las setas alucinógenas y la psilocibina, el LSD interactúa con los receptores de serotonina. Sin embargo, el LSD también influye en varios receptores de dopamina. Algunas diferencias a considerar son:
Dosificación
En cuanto a la dosificación de las setas, esta es más sencilla de conocer si bien se debe tener en cuenta que cada seta contiene una dosis diferente de psilocibina. Normalmente, las cantidad a tomarse suele calcularse según el peso de los hongos. La cantidad de las mismas dependen de varios factores como el peso, el tipo de setas o si estas están frescas.
Por su parte, en el caso del LSD se trabaja con dosis más precisas, ya que la cantidad de ácido que suelen contener es de 50-150 microgramos, situándose en una media en torno a los 100. Este es perfecto para los psiconautas con un peso y altura medio. Por lo tanto, si se añade una o dos gotas por encima de la dosis estándar, las sensaciones serán mucho más potentes aunque será complicado de conocer, ya que solo se sabe una vez se ha tomado.
Efectos
Las setas alucinógenas, son un psicodélico natural, por lo que suele conectar a las personas más con la naturaleza. Uno de los efectos más comunes es el conocido como “muerte del ego”, con el que reconectar con uno mismo afrontando cuestiones que pueden afectar a la identidad y en algunas ocasiones, generar angustia. En este momento, las emociones son más volátiles y cambiantes, generando diferentes alucinaciones visuales en muchos casos. Una experiencia con setas, dura unas 6-8 horas y su punto máximo sucede tras dos horas, para ir desvaneciéndose de forma gradual.
El LSD por su parte, puede generar una conexión aún mayor con la gente alrededor. Asimismo, el entorno afectará a la actitud, por lo que es recomendable sentirse cómodo y seguro. Estas experiencias se centran más en la mente que el cuerpo, por lo que generalmente, uno se sentirá más eufórico y hablador.
Por otro lado, las alucinaciones visuales, suelen ser menos intensas. Su duración es de unas 10-12 horas, tardando una o dos horas en hacer efecto.
El LSD y las setas alucinógenas generan diferentes sensaciones. Por eso, se debe conocer más de ambas sustancias antes de comenzar a utilizarlas, para evitar posibles problemas o una mala experiencia.