hongos que contienen psilocibina

¿Cuáles son los hongos psilocibios más comunes?

Los hongos psilocibios, también conocidos como hongos mágicos o sagrados, son una clase de sustancia enteógena, que históricamente se han utilizado con fines espirituales, religiosos y medicinales. Actualmente, existen más de 200 especies de hongos que contienen psilocibina, así como otros componentes psicoactivos como la psilocina y la baeocistina. 

De todas ellas, la mayoría fructifican en territorio mexicano, donde los shrooms mantienen un fuerte idilio con la tradición indígena propia de los Mayas y los Incas. Algunos de los nombres científicos de los géneros más conocidos son Psilocybe, Gymnopilus, Panaeolus, Copelandia y Pluteus, entre otros. En este artículo se pretende enumerar y profundizar sobre los hongos psilocibios más comunes en la naturaleza, como por ejemplo Psilocybe Cubensis y Psilocybe Cyanescens, entre muchos otros.

Hongos que contienen psilocibina: origen y diferentes usos

Considerada como una de las primeras sustancias psicoactivas empleadas por la humanidad, su influencia en diferentes culturas ha quedado ampliamente demostrada en numerosos hallazgos acaecidos durante las últimas décadas. Por ejemplo, algunos descubrimientos arqueológicos han acreditado que en la India se consumía Amanita muscaria, hongo basidiomiceto que utilizaban los chamanes para alcanzar un estado de trance.

De igual manera, también se ha asociado su empleo al origen del cristianismo así como anteriormente a la mitología griega, pues existen documentos que avalan que se utilizaban durante los ritos de iniciación al culto de las diosas Perséfone y Deméter, conocidos como los misterios eleusinos. Con el arduo, exhaustivo y minucioso trabajo de la comunidad científica en relación a los numerosos estudios micológicos que se han realizado durante los dos últimos siglos, se advierte un futuro prometedor en cuanto al uso de estas setas alucinógenas. Esto es posible gracias a su potencial aplicación como tratamiento complementario en psicoterapias asistidas contra la depresión, así como para combatir y mitigar otras afecciones mentales.

¿Cuáles son los hongos que contienen psilocibina más conocidos?

Los hongos psilocibios se pueden hallar en numerosas regiones de todo el mundo, atendiendo a diferentes valores climáticos, higrométricos, así como a los medios de cultivo y a las estaciones del año. Es necesario remarcar que las setas alucinógenas son difíciles de encontrar, ya que dependiendo de los micelios puede tardar hasta varios años en fructificar. A continuación, se detallan las setas mágicas más comunes en la naturaleza, con la característica reseñable de que contienen psilocibina en sus respectivos códigos genéticos.

Psilocybe Cubensis

Se puede encontrar en países norteamericanos como México y otras regiones del sur de Estados Unidos, así como en la India, Filipinas, Tailandia, Vietnam, Australia y en determinados territorios de Sudamérica. Es fácilmente identificable por su coloración blanca y dorada, así como anaranjada y marrón por la zona central. Además, también se puede reconocer por sus espóras de color café, además de por el anillo blanco que se ennegrece con el paso del tiempo si se desarrolla correctamente.

Alcanza una altura de 8-15 cm, mientras que el sombrero puede medir de 2-8 cm de diámetro. Está considerado como hongo estercolero y coprófrago, que fructifica en espacios soleados y en épocas lluviosas. También se le conoce popularmente como monguis, cucumiellos y gotzis, así como hongos de San Isidro y Teonanacatl (carne de los dioses) en México. En cuanto a los efectos, a modo exclusivamente informativo, cabe destacar que produce sensaciones psicosensoriales de manera intermitente, induciendo nuevas visiones y alterando la percepción de la realidad.

hongos que contienen psilocibina

Psilocybe Tampanensis

Perteneciente a la familia de hongos alucinógenos Strophariaceae, también se le conoce popularmente como “la piedra filosofal”. El descubrimiento de esta especie se remonta a finales de la década de los 70, cuando se encontró un espécimen en Tampa (Florida), el cual fue clonado para poder ser comercializado por todo el mundo. De manera silvestre es complicado de encontrar, ya que por ejemplo desde su primer avistamiento no se ha vuelto a localizar en esta región del sureste de Estados Unidos.

Respecto a su morfología, alcanza un tamaño de 2-6 cm, con un sombrero que crece de manera convexa hasta llegar a aplanarse. Presenta un color marrón, púrpura y amarillo bastante pálido, así como un tacto suave y un tanto pegajoso. Los efectos son potentes y duraderos, pues además de psilocibina y psilocina, contiene otras triptaminas como baeocistina y norbaeocistina.

Psilocybe Cyanescens

La apariencia del hongo Psilocybe Cyanescens muestra un sombrero de carácter higrófano, con colores castaños y marrones, que terminan por convertirse en un amarillo cremoso y blanco por la estípite. Prolifera de manera natural en torno a virutas de madera, siendo más fácil encontrarlos en el noroeste de Estados Unidos, sobre todo en California, aunque también se han hallado en Europa, Australia y al oeste de Asia. Suele fructificar con la llegada del frío y las lluvias otoñales, pudiéndose agrupar de manera gregaria o cespitosa. Exhibe un sombrero de 2-5 cm de diámetro totalmente curvado, mientras que el tallo amarillento y blanco llega a medir 3-6 cm. 

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Psilocybe Semilanceata

Denominado popularmente como hongo de San Juan o mongui, se puede definir como una seta de 2-5 cm, que contiene un sombrero de apariencia campanulada, sin anillo, y que puede encontrarse en colores marrón y blanco pálido. Una de sus principales particularidades es que fructifica a partir de 600 m de altitud, además de ser considerado por diferentes estudios micológicos como el hongo psilocibio más común, puesto que se puede encontrar en numerosas regiones de Europa, América del Norte, Sudamérica y de la India.

Psilocybe Mexicana

Al igual que otro tipos de hongos que contienen psilocibina, en regiones mexicanas se le conocía como Teonanácatl, puesto que se utilizaba de manera frecuente en rituales religiosos y sagrados, en relación a los antiguos dioses aztecas, mayas e incas. También llamada coloquialmente como pajarito, presenta un sombrero de 1-2 cm de forma cónica, unas láminas grisáceas, púrpuras y con bordes blanquecinos, así como unos sabores y olores farináceos. Suele encontrarse de manera natural en áreas elevadas de México, Guatemala y Costa Rica, fructificando en un periodo de tiempo que va desde mayo a octubre.

Psilocybe Azurescens

Similar a Psilocybe Cyanescens, está considerado como uno de los hongos más potentes por su alto contenido de psilocibina, el cual puede aproximarse en algunos casos al 2%. Asimismo, requiere de una alimentación saprofítica, fructificando en suelos con restos caducifolios o lignícolas. Se puede encontrar con suma facilidad en diferentes estados de EEUU como California, Vermont o Nuevo México, así como en otros países como Nueva Zelanda y Alemania. Su sombrero tiene un diámetro aproximado de 1 cm, que termina por achatarse.

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Otras especies de hongos que contienen psilocibina

Actualmente se conocen mediante diferentes estudios micológicos llevados a cabo durante las últimas décadas, más de 110 clases de hongos puramente psilocibios. Más allá de los que se han explicado en este artículo, también se pueden destacar otros considerablemente comunes en la naturaleza como Psilocybe Strictipes, Psilocybe Caerulescens, Psilocybe Atlantis o Psilocybe Aztecorum, entre muchos otros. 

Además de los hongos que pertenecen a la familia Strophariaceae, también existen otros tipos de setas alucinógenas que contienen psilocibina en su composición, las cuales elevan esta clasificación por encima de 200 especies. Por ello, se puede calificar estas sustancias enteógenas como una razón de estudio micológico de gran relevancia, pues su aproximación a diferentes usos terapéuticos puede servir para deslegitimar diferentes prejuicios y concepciones erróneas en torno a la figura de los hongos alucinógenos.

Sobre Sandra Rufo Clara

Sandra Rufo Clara empezó a recoger setas comestibles a los 3 años y desde que nació le han enseñado los cuidados más importantes de las mismas. A los 17 empezó a buscar información y a experimentar por su cuenta con otro tipo de setas. Con más de 20 años de experiencia es considerada toda una experta, pues conoce la gran mayoría de setas y trufas alucinógenas que crecen alrededor del mundo. Ahora, trabaja de lleno en el sector, y una de sus pasiones es compartir su conocimiento sobre él.

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