El hongo reishi es la seta que más tiempo se ha utilizado como remedio dentro de la medicina oriental. Por sus cualidades antioxidantes, entre otras, se ha apodado “el hongo de la inmortalidad”, “medicina de reyes”, “hierba de la potencia espiritual”o “seta de la esperanza”. Por su forma, en España también es conocida como “pipa”, aunque tras popularizarse su comercialización, su denominación más popular es su nombre en japonés “reishi”.
Origen del hongo reishi
No se sabe exactamente cuándo empezó a emplearse el hongo reishi en la medicina oriental. Existen fuentes que aseguran que se utiliza desde hace 4000 años y, otras, 2000 años atrás. No obstante, ambas partes coinciden en que es el hongo con mayor recorrido en la medicina asiática, donde la importancia de los hongos en la medicina no es comparable a la que se le da en ninguna otra parte del planeta.
Para los pertenecientes a la realeza china, el hongo reishi era inductor de la serenidad y reflexión. Además era considerado un potenciador de Jing-Qi, la sustancia responsable de la esencia inmaterial y del ser físico (alma-cuerpo).
Por lo tanto, es originario del continente asiático aunque crece alrededor de todo el mundo en zonas de clima templado. Se trata de un parásito secundario de robles y castaños en los que se acomoda cuando se encuentran en decadencia, pero se ha logrado cultivar artificialmente en pallets de troncos de madera o colocando los troncos inoculados sobre macetas o serrín. Es considerado de crecimiento lento ya que su fluctuación puede ser de 6 meses a 2 años. Se conocen más de 200 especies aunque la más popular y consumida es el hongo reishi rojo.
Propiedades del hongo reishi
A pesar de que al hongo reishi se le han atribuido múltiples propiedades medicinales, no todas ellas están avaladas por estudios científicos o es necesario realizar pruebas más concluyentes al respecto. Aun así, la lista de cualidades que se le asigna es larga y bastante completa gracias a su composición nutricional.
Los nutrientes más destacables son sales minerales (cobre, hierro, manganeso, magnesio, zinc, potasio, calcio, etc.), vitaminas del grupo B (sobre todo ácido folínico), ácido ganodermico y genolucídico, ácidos grasos y proteínas, 17 aminoácidos entre los que se encuentran todos los esenciales, esteroles y polisacáridos (glucosa, fructosa, galactosa…), entre otros.
Todos estos elementos proporcionan al hongo reishi un extenso catálogo de propiedades entre las que se encuentran la rejuvenecedora por actuar contra los radicales libres que causan la oxidación y el envejecimiento. Pero hay muchas más.
- Antiinflamatorio
- Equilibrio emocional
- Protección del daño celular (por sus cualidades polisacáridas y antioxidantes)
- Antitumorales
- Inmunoduadoras
- Combate el insomnio, la ansiedad, el estrés y la depresión
- Mejora la memoria y la concentración
- Regula el sistema digestivo
- Regula el metabolismo
- Favorece el equilibrio
- Antiagregantes, hipolipemiantes e hipoglucemiantes
Pese a todos los beneficios que se le confieren, no existen evidencias científicas de que disminuya las grasas en la sangre, como el colesterol, en personas con diabetes, presión arterial alta o con problemas de colesterol. Tampoco se ha probado que mejore o ayude al estado de salud de los pacientes diagnosticados con Alzheimer, al igual que pasa con aquellos que padecen diabetes.
Contraindicaciones y efectos secundarios
Los expertos coinciden en desaconsejar la toma del hongo reishi a personas con ciertas patologías por no poder prever cómo afectará a su salud, o bien porque entra en contradicción con la enfermedad o con la medicación que se emplea para tratarla.
Entre ellas se encuentra, por supuesto, las personas con alergia a las setas y hongos por desencadenar una reacción; las personas con terapias inmunosupresoras o con enfermedades autoinmune, por alterar el sistema inmune; o las personas diabéticas han de tener cuidado porque el hongo reishi influye en la absorción de azúcar.
Aquellas personas que se hayan de someter a una operación también han de abstenerse de su consumo, las que estén tomando anticoagulantes o las diabéticas con problemas de coagulación. Además, por falta de estudios, no se recomienda para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Asimismo, se han encontrado varios efectos secundarios comunes en las personas que lo han tomado. Los más habituales son dolores estomacales o acidez gástrica al consumirlo con el estómago vacío, por ser un hongo muy fibroso difícil de digerir para el cuerpo. También puede causar alergias y sequedad en la boca o picazón.
Dónde encontrar hongo reishi
El hongo reishi es considerado un suplemento alimenticio vendido en la mayoría de herbolarios y establecimientos dietéticos similares. Principalmente se consume en cápsulas, en infusión o se puede adquirir extracto de reishi para mezclarlo con batidos, yogur o café. Aunque el fuerte sabor amargo que posee hace que muchas personas prefieran las cápsulas.
Consumirlo en su forma natural no es una opción, ni realizar recetas con él porque más del 90% del cuerpo del hongo reishi está compuesto de fibra no digerible, junto con una textura muy parecida a la madera y un sabor amargo.
No obstante, antes de empezar a tomar este complemento siempre es recomendable consultar a un profesional de la sanidad que pueda guiar al paciente fijando un consumo responsable y evitar dañar la salud, ya que mediante otras fuentes la información sobre el consumo regular y las recomendaciones son muy dispares.
Por lo tanto, el hongo reishi es un hongo milenario muy presente en la medicina oriental por la inmensa cantidad de cualidades terapéuticas que posee. Muchas de ellas han sido avaladas científicamente, pero de otras no existen suficientes evidencias que las confirmen, por lo que antes de consumirlo, siempre es recomendable hablar con un experto que pueda estudiar cada caso de forma aislada.