La Amanita Muscaria es un hongo muy conocido por todo el mundo. Quizá la mayoría de las personas desconozcan su nombre, procedencia o desarrollo. No obstante, esta seta ha aparecido en viñetas, dibujos, historias e incluso en monumentos, ya que se trata de un ejemplar muy colorido y vistoso. Sin duda, cualquiera que se cruce con una A. Muscaria, rápidamente le llamará la atención. Pero, ¿Qué sabemos sobre esta seta?
¿Qué es la Amanita Muscaria?
La A. Muscaria es un ser vivo perteneciente al reino Fungi, de la familia Amanitaceae y perteneciente al género de las Amanitas. Es comúnmente conocida como matamoscas, falsa oronja o agárico pintado. En absoluto pasa desapercibida por sus tonos rojizos y anaranjados y las motas blancas presentes en el sombrero. Esta seta se conoce desde hace miles de años por la especie humana, y muchos estudios demuestran que se utilizaba para muchas ceremonias de numerosas tribus y pueblos por todo el mundo.
Las características físicas de esta seta llaman poderosamente la atención, por su color vivo y las manchas blancas que resaltan sobre el sombrero. Este pileso tiene una textura carnosa y cuando la seta es joven permanece cerrado. Al tacto es viscoso, y esas zonas blancas son desgarres parciales del velo que se pueden apreciar a simple vista. El estipe, o pie, es cilíndrico y de color blanco y su sabor es insignificante.
Se trata de una variedad de seta muy amplia, con intraespecies dentro de la propia especie. Pueden verse diferencias en el sombrero, que tiene colores que van del naranja, pasando por el rojo más vivo, hasta un amarillo con mucha o poca intensidad. Además, la podremos encontrar en bosques de coníferas, pinos, álamos o abetos entre otros. Y es visible tanto en otoño como en verano.
Historia de la Amanita Muscaria
La realización de estudios lingüísticos sobre diversos poblados de todo el mundo ha dado a esta seta una reputada historia. Se presupone que los primeros encuentros de este hongo con el ser humano se dieron al noreste de Siberia. Unos jeroglíficos de entre el 1.000 y 2.000 a.C. tienen figuras de hombres con estas setas en la cabeza. Pertenecen a la tribu Chukche, cerca del estrecho de Bering, que separa Rusia y Alaska. Estos utilizaban la seta para rituales chamánicos, con la finalidad de embriagarse y acceder a un estado de trance.
Las propiedades psicoactivas de esta especie han conseguido que su uso se extendiera por casi todo el mundo. En el Rig Veda, texto sagrado de los hindúes de más de 2.500 años de antigüedad, se menciona una sustancia estimulante; “soma”. Muchos estudiosos afirman que el “soma” es la Amanita Muscaria, y por esta razón se piensa que esta seta es la planta psicoactiva más antigua utilizada por el hombre.
Desde los vikingos hasta las tribus siberianas
Se le han atribuido numerosos efectos a lo largo y ancho del mundo. Desde propiedades curativas, relajación, chamánicas, embriagantes, para aumentar la libido o como atrapa insectos. A día de hoy, todavía existen poblaciones que aplican esta seta en sus rituales religiosos. Desde zonas de Laponia, Siberia, Kamchatka, Europa y toda América.
Vikingos, aztecas, mayas, rusos, tribus mongolas y territorios por todo el planeta han probado los efectos que la Amanita Muscaria ofrece. Sin duda, una de las setas más conocidas de todo el planeta. No obstante, la aparición de religiones como el cristianismo o el islam provocó un rechazo a todas estas sustancias enteógenas: setas, semillas, ramas y tallos de plantas alucinógenas, cannabis, etcétera. Eran vistos como rituales paganos y fueron prohibidos durante muchos años. Algunos incluso llegan hasta el día de hoy, como es el caso de las setas alucinógenas o el cannabis.
Principales efectos y propiedades de la A. Muscaria
El consumo de esta seta está muy asociado a los efectos psicodélicos que genera. Las dosis empleadas varían en función de múltiples factores: modo de preparación, forma de consumirlas, usos, etcétera. Se ha consumido en tés, extractos, la propia seta cruda, secada y cocinada. No obstante, varios micólogos aseguran que el consumo de la Amanita Muscaria en crudo puede ser mortal.
Su composición química incluye los alcaloides Muscarina y Atropina, causantes del efecto psicodélico de esta seta. Además, contiene Vanadio, que jamás se ha visto presente en otro ser vivo del reino vegetal. También incluye una cantidad de Bufotenina, una toxina conocida por estar presente en la piel de algunos sapos (especie Bufo Bufo). Esta combinación puede suponer un peligro para el ser humano, si no se trata con mucho cuidado.
Además de los clásicos efectos del consumo de enteógenos; contracción de las pupilas, sudoración, náuseas, embriaguez y alteraciones de la luz y la visión, los síntomas de su consumo son variables. El efecto y las cantidades de los diferentes componentes de esta seta varían en función de donde se haya desarrollado. Es posible encontrarla en muchos bosques, con gran variedad de plantas alrededor, y su cultivo, recolección y consume es absolutamente legal. No obstante, muchos expertos rechazan su consumo y uso por los riesgos para la salud.
Nota adicional:
La intención de este post es informativa, en ningún caso estamos instigando a la gente a consumir este tipo de productos. Este artículo busca ofrecer una amplia visión del mundo de la micología, por su historia y tradición.