Circula por las calles, las redes y por todo el mundo en general, que si quieres conseguir setas, tienes que recurrir tenebroso mercado negro o, directamente, irte Ámsterdam a por ellas. Sin embargo, hemos vivido engañados durante muchos años ya que es sumamente sencillo cultivar setas en casa y, lo más importante, es legal. En este post, vamos a analizar paso a paso cómo cultivar setas en perfectas condiciones.
Setas de la risa, hongos mágicos, carne de dios, setas alucinógenas y un sinfín de nombres han sonado a lo largo de la historia para referirnos a estas variedades de hongos con efectos psicodélicos y alucinógenos. Pero poco sabíamos sobre cómo cultivarlos, ya que han estado envueltos en un halo de misterio para muchos y muchas. Hoy en día, podemos cultivar nuestras setas desde casa sin problemas, y de una manera sencilla: con los panes de setas.
Podemos cultivar setas en casa a través de esporas, ya que en la naturaleza es su proceso habitual de reproducción. No obstante, es una tarea complicada y muy técnica, y gracias a los panes de setas cualquiera puede producir sus hongos y conservarlos para el estudio micológico. Un pan de setas es un compuesto de hongos en micelio (el cuerpo vegetativo del hongo) y nos sirve para producir, a partir de este, las setas.
Este proceso es muy sencillo, y puedes conseguir este producto en nuestras tiendas o en la página web. Hay gran variedad de panes, entre los que puedes elegir el tipo de hongo que deseas cultivar atendiendo a las características de cada uno.
Pasos previos al cultivo de setas en casa
Antes de adquirir nuestro pan de setas y ponernos a cultivar, serán necesarias unas comprobaciones previas. Las setas necesitan de tres factores fundamentales para que su desarrollo sea positivo: luz, temperatura y humedad.
- Luz: Debemos encontrar una zona en la que nuestras setas tengan luz natural, pero no les dé directamente el sol. Cuanta más luz ambiental haya, mejor rendimiento tendrá nuestro cultivo. En caso de no disponer de luz natura, podemos utilizar luz artificial.
- Temperatura: Estos vegetales necesitan la mayor estabilidad en el ambiente, hay que evitar su cultivo en terrazas, patios o zonas abiertas, es mejor hacerlo en zonas interiores de la casa. La temperatura no debe bajar de 18º C, y lo recomendable es situarla en 24º C para que crezcan sanas y fuertes. Si queremos controlar este proceso podemos utilizar un termohigrómetro, así sabremos al instante los valores dentro de nuestra zona de cultivo.
- Humedad: Lo más recomendable en este valor es que se sitúe en cifras cercanas al 80%. Así conseguiremos una correcta formación del pan y un crecimiento impresionante.
Paso 1: Prepara tu pan de setas
Una vez todos los parámetros ambientales estén correctos, podemos hacernos con nuestro pan de setas. Puedes escoger tu variedad preferida aquí. Cuando lo tengamos en nuestras manos habrá que seguir estos pasos: Saca el pan de setas en su envase de plástico y la bolsa de sellado. El primer paso será abrir una esquina de la caja de nuestro pan y rellenarlo con agua del grifo o mineral fría, y dejarlo 24 horas para hidratarlo.
Pasado el día, escurre el agua abriendo otra esquina de la caja, retira y limpia la tapa y coloca tu pan dentro de la bolsa de sellado que incluye. Tendrás que añadir unos dedos de agua a la bolsa, para que la humedad sea estable, y posteriormente cierra la bolsa.
Paso 2: Crecimiento del cultivo de setas en casa
Una vez tengas todo preparado, coloca la bolsa con cuidado en el espacio que hayas habilitado con los parámetros de luz, temperatura y humedad que hemos mencionado antes. Esta fase de fructificación es la que dará pie al crecimiento de pequeñas setas o primordios.
Hay que tener paciencia, ya que el proceso puede tardar entre dos y tres semanas. Durante este tiempo, debemos dejar la bolsa cerrada y abrirla tres veces al día, ya que el flujo de aire fresco favorece el crecimiento.
Paso 3: Aparición de los hongos
Pasados 7 o 10 días podremos ver cómo se van formando las setas alrededor de nuestro pan. Tenemos que controlar muy bien los tiempos, pues en el momento en que aparezcan hay que calcular una semana para que estas se vuelvan adultas. Cuando crezcan, tenemos que fijarnos en el velo; si no se ha abierto es el momento perfecto para su recogida.
Hay que tener en cuenta que cuanto más crezcan nuestras setas, más se abrirá su velo, y esto les restará potencia y podríamos llegar a perder la capacidad de cultivo por la pérdida de las esporas.
Paso 4: Extraer las setas
Ahora ya tenemos nuestras setas listas para sacar, y es sin duda el momento más delicado de todo el proceso. Con guantes, siempre, y mucho cuidado para no contaminar las setas o su espacio, podemos proceder de dos formas:
- Con las manos: Tirando del tallo con los dedos mientras giramos suavemente. Este proceso es el más tradicional, pero puedes generar cráteres en la tierra que pueden ser contaminados fácilmente.
- Con unas tijeras: Tenemos que esterilizar las tijeras para no contaminarlas, siempre a ras del sustrato. De esta forma aprovecharemos al máximo el producto final.
Lo bueno que tienen los panes de setas es que puedes reutilizarlos. Simplemente habrá que rellenarlo de agua y, limpiando algunos restos, lo vuelves a tapar 24 horas. De esta forma podemos obtener cosechas 3 o 4 veces más.
Una vez hayamos extraído nuestras setas, las dejaremos secando hasta que obtengan la textura deseada, y también podemos extraer las esporas y comenzar a cultivar como unos expertos en setas. Sin duda, cultivar estos hongos es un proceso que parece muy complicado, pero siguiendo estos sencillos pasos podrás tener tu propia remesa en unas cuantas semanas. Esperamos que os haya servido de ayuda este post sobre el cultivo de setas. ¡Hasta la próxima!