Las setas son el elemento que utilizan los hongos para reproducirse, por lo que forman parte de éstos. Sin embargo, no todos los hongos son capaces de producirlas, sólo los más grandes lo hacen con el fin de esparcir sus esporas y asegurar su supervivencia. Por lo tanto, todas las partes de una seta cumplen una función determinada en la reproducción de dichos hongos.
Diferencias entre hongos y setas
La diferencia principal entre hongos y setas es que el primero es la parte que se encuentra bajo tierra, mientras que la seta es la parte visible que crece en el exterior y que, en muchos casos es comestible. De las 5 familias de hongos que existen en la tierra, sólo los hongos más grandes son capaces de producir setas, cuya función es ayudar en su proceso de reproducción.
Por lo tanto, las setas sólo son una extensión del hongo que aparece en la época de reproducción de éste. Éstas son las encargadas de crear las esporas (semillas reproductoras de los hongos), y cada una de las partes de su anatomía tiene un cometido en el proceso de lanzamiento y reparto de las esporas. De hecho, la función principal de una seta durante su ciclo vital es crecer para generar esporas, abrir su sombrero, y esparcirlas para que el hongo consiga reproducirse creando nuevos micelios (cuerpo del hongo).
Partes de una seta
La seta es el cuerpo fructífero de un hongo. Aparece durante la época reproductiva de éste para esparcir sus esporas y asegurar su continuidad. Las partes comunes de todas las setas son cuatro: píleo o sombrero, himenio, láminas y laminillas, y la estirpe o pie. Además, algunas cuentan con dos rasgos muy característicos de ciertas especies: el anillo y la volva.
Partes principales de una seta
Sombrero
Es la parte de la seta que se sitúa en lo más alto de la misma. Ocupa la función de proteger el himenio, donde se crean las esporas. El sombrero se encuentra plegado y cerrado hasta que éstas se desarrollan por completo. Entonces se abren y adoptan su forma final, que puede ser muy variada según la especie de seta: plano, ondulado, convexo, cóncavo, acampanado…
Está recubierto por una fina capa protectora conocida como cutícula que emerge a causa de la oxidación que sufre la seta por falta de humedad. La superficie del sombrero también puede presentar diferentes características, entre las que destacan la rugosidad, las grietas o una zona lisa.
Himenio
El himenio es la parte más importante de la seta por ser la que genera las esporas en las llamadas esporangios, que producirán nuevos micelios. Para cumplir esta misión crea, desarrolla, almacena y dispersa las esporas. Está situada en el reverso del sombrero y tiene forma de tubos, láminas, poros, pliegues o similares. Está formado por las láminas y laminillas.
Láminas y laminillas
Las láminas y laminillas son la estructura del himenio. Las primeras actúan como unión de las laminillas con el pie de la seta. Las segundas contienen innumerables basidios, los que generan las esporas. El color de las láminas y las laminillas varían según la especie y pueden cambiar de color conforme la seta avance en su madruración. Los tonos más comunes son blancos, rosados, marrones y grises.
Pie
El pie, estipe o pedúnculo sirve de sujeción al sombrero y está formado por tejido hifal estéril que, al ser fibroso, no es tan tierno como el sombrero. Suele ser cilíndrico y con diferentes dimensiones, y puede ser excéntrico o céntrico respecto al sombrero. Además, existen pies macizos o huecos, según la forma en la que se ha dispuesto el tejido de esta parte de la seta. En casos puntuales puede no estar presente en el hongo, entonces se dice que tiene un aspecto sésil.
Otras partes de la seta
Anillo
El anillo son restos del velo universal que quedan en la parte superior del pie de la seta tras abrirse y romperse dicho velo. Éste es una estructura que cubre el hongo antes de la fase de maduración para proteger las esporas que aún están formándose. Cuando la seta está lista y se expande, este velo se rompe dejando, en algunos casos, este anillo. En otros se pierde rápido o simplemente se desprende por completo en el momento de la apertura.
Esta parte de las setas suele ser una de las claves para la identificación y distinción de las diferentes especies.
Volva
La volva, al igual que el anillo, es una porción del velo universal que queda en la parte inferior del pie, envolviéndolo, una vez madura la seta. Lo presentan un número reducido de especies, por lo que también es una característica que ayuda a diferenciar e identificar algunas especies.
Cómo se esparcen las esporas de las setas
Todas las partes de la estructura de una seta funcionan en conjunto para cumplir la función de reproducción del hongo o micelio del que emanan. Normalmente, cuando las esporas están completamente desarrolladas caen al suelo y germinan produciendo nuevos micelios. Esta es la razón por la que el himenio se encuentra en la parte inferior del sombrero.
Antes de germinar, el viento las mueve durante kilómetros traslandándolas a otras zonas. Una seta de tamaño medio produce entre 7 y 8 millones de esporas, por lo que el viento transporta una gran cantidad de estas semillas.
En el caso de los hongos subterráneos como las trufas, las esporas sólo pueden ser expulsadas cuando son desenterradas por los animales de la zona que se alimentan de ellas y las expulsan en lugares lejanos al original. Por esta razón, este tipo de semillas cuenta con capas especiales para resistir los jugos digestivos.
Todas las partes que constituyen una seta cumple una función en el proceso de reproducción de las setas. No obstante, los humanos les han dado otros usos a aquellas setas y hongos que no perjudican su salud, como son la creación de medicinas o setas medicinales, o la inclusión en la gastronomía como ingrediente o fermentante.
