La importancia de los hongos en la medicina ha quedado patente a lo largo de la historia de la humanidad. Desde las milenarias culturas asiáticas hasta el más avanzado estudio científico, el uso de este tipo de sustancias para aliviar diferentes enfermedades físicas y mentales siempre ha estado presente entre nosotros.
Mediante las técnicas y prácticas de China, Japón y la India, entre otros países, se ha desarrollado la micoterapia. Esta disciplina sobre los hongos medicinales forma parte de la fitoterapia, en la que se investigan los múltiples efectos farmacológicos de las setas en el cuerpo humano.
Tal es su trascendental lugar en la historia de la medicina, que fueron clave en la invención de los antibióticos. Esto ocurrió cuando Alexander Fleming descubrió por casualidad la penicilina. En 1927, Fleming descubrió que los hongos podían generar sustancias con el poder de controlar y gestionar el desarrollo de bacterias que causan algunas enfermedades en el ser humano.
Este descubrimiento fue realizado cuando estudiaba los cultivos del hongo Penicillium notatum. Fleming averiguó que estos cultivos pueden generar sustancias que operan contra el desarrollo de las bacterias. De estas conclusiones nació la penicilina, hasta que años después se comenzara a fabricar como medicamento. Por este hito, el doctor Fleming ganó el Premio Nobel.
Aplicaciones de los hongos en la medicina
Las distintas clases de hongos que se utilizan para fines medicinales están considerados como complementos alimenticios, puesto que todavía no disponen de la aprobación como medicamento oficial. Entre los propósitos más importantes se encuentra el fortalecimiento del sistema inmunológico, haciendo que las defensas del cuerpo se vuelvan todavía más fuertes.
Del mismo modo, también pueden ser útiles como terapia de apoyo para las enfermedades relacionadas con el cáncer y para limpiar y desintoxicar algunos órganos. Esto también se puede explicar a través de la quelación, a través de la cual se realiza una ligadura y se eliminan las sustancias tóxicas como metales pesados.
Diferentes tipos de hongos medicinales
Reishi: considerado como el rey de hongos, ya que se restringía su uso a la nobleza y a las más altas esferas de los diferentes imperios asiáticos. Conocido como el hongo de la inmortalidad, destaca por ser usado frente a la senilidad, tras periodos convalecientes y para estimular la función hepática y aliviar los problemas cardiovasculares.
Psilocibin: los hongos psilocibios se conocen también como hongos alucinógenos. Contienen sustancias psicoactivas como la psilocibina, psilocina y baeocistina. En la actualidad existen más de 200 tipos diferentes, siendo uno de los hongos más utilizados a lo largo de la historia, tanto para fines medicinales como también religiosos y espirituosos.
Cordyceps: considerado como uno de los remedios naturales más utilizados en la medicina tradicional china. Destaca por sus características para aumentar la vitalidad, mejorar la salud del riñón y como elemento antiedad. Asimismo, también puede ayudar frente a problemas de fertilidad y disfunción sexual (por lo que se le conoce como “la viagra del Tibet”).
Chaga: hongo que crece de manera natural en los bosques del norte de Europa, conocido también como “perla negra”. Empleado tradicionalmente por la medicina siberiana, se recomienda su consumo mediante infusiones. A partir de la década de los 60, este hongo adquirió un gran valor para tratar diferentes dolencias cardiovasculares. Asimismo, es una fuente importante de polifenoles.
Trametes versicolor: también conocida como cola de pavo, es un hongo que crece en los troncos muertos. Posee este nombre por el parecido con las plumas de este animal. En la medicina tradicional china, esta seta se ha utilizado para diferentes tratamientos frente a enfermedades del pulmón, así como el fortalecimiento del sistema inmunitario.
Los hongos medicinales reishi
El reishi es uno de los hongos más utilizados en la medicina tradicional oriental desde hace más de 3 000 años. Actualmente, se conocen más de 200 especies, siendo la más popular el reishi rojo. La principal propiedad de este hongo se encuentra en el polisacárido natural betaglucano, el cual beneficia el fortalecimiento del sistema inmune de nuestro cuerpo.
Asimismo, el reishi participa en la producción de la histamina, por lo que es conveniente utilizarlo como complemento frente a enfermedades alérgicas e inflamatorias como el asma. Debido a sus componentes antioxidantes y polisacáridos, también puede actuar ante el envejecimiento de las células del organismo.
Gracias a su carácter de adaptógeno, también tiene algunos beneficios para la salud como la disminución de la fatiga y del estrés, teniendo una participación sedante sobre el sistema nervioso. Entre algunos otros de sus beneficios, también se encuentra la regulación de glucosa en sangre, el fortalecimiento del hígado y la mejora del sistema circulatorio.
Los hongos alucinógenos en la medicina
Dentro del reino fúngico, los hongos alucinógenos, también conocidos como setas mágicas, son un auténtico misterio envuelto por un aura espiritual de gran trayectoria en las diferentes culturas desde hace miles de años. Desde la Prehistoria, pasando por los imperios inca, maya, romano, la Antigua Grecia, la Edad Media hasta llegar a los tiempos de la ciencia y el movimiento hippie.
La psilocibina, compuesto principal de las setas alucinógenas, contienen propiedades curativas que han sido explotadas por el ser humano desde tiempos inmemorables. Algunos científicos han comenzado a estudiar de manera más profunda y detallada los beneficios medicinales que comportan los efectos alucinógenos de esta sustancia.
A pesar de que hoy en día investigar con estos hongos mágicos todavía cuenta con diferentes obstáculos legales, ya se están empezando a probar en diferentes tratamientos contra la depresión, la ansiedad, las migrañas o para paliar algunos efectos del cáncer. Es por ello que podemos aseverar la gran importancia de los hongos en la medicina, así como su trayectoria a lo largo de los últimos siglos.