Todo cultivador o consumidor de setas mágicas se ha planteado alguna vez la misma pregunta: ¿Quién descubrió los hongos alucinógenos? La respuesta, pese a que exista la falsa creencia de que se comenzaron a emplear durante los últimos siglos, reside en la misma prehistoria.
Desde los tiempos de las pinturas rupestres hasta la consolidación de la ciencia y los estudios micológicos, se han producido un sinfín de historias, debates y datos curiosos e imprescindibles sobre estos productos naturales.
Es necesario definir el concepto de hongos alucinógenos, los cuales también son llamados hongos psilocibios. Este género fúngico contiene sustancias psicoactivas como la psilocina, la psilocibina y la baeocistina.
Considerados como la primera sustancia alucinógena utilizada por la humanidad, ha formado parte de la alimentación de las personas en diferentes culturas, épocas y continentes. Igualmente, su uso se ha asociado durante diferentes siglos a fines religiosos y espirituales.
El descubrimiento de los hongos alucinógenos en la prehistoria
Como se explica en nuestro artículo sobre la historia de las setas mágicas, su uso está documentado desde hace más de 6.000 años. Un vestigio prehistórico de su utilización apareció en la cueva argelina de Tassli, donde se hallaron figuras de hongos sobre cuerpos humanos.
Asimismo, en el desierto del Sáhara se descubrió que la momia del hombre de hielo del Tirol portaba dos setas fosilizadas entre sus pertenencias. En España, múltiples estudios demuestran el empleo de hongos alucinógenos, como las pinturas rupestres encontradas en el yacimiento conquense de Selva Pascuala. Cabe destacar otros descubrimientos en Noia (Italia) y Verde (Chile).
¿Quién descubrió los hongos alucinógenos en México?
Si existe un lugar, a lo largo de la historia, que se pueda considerar de culto en cuanto al uso de los hongos alucinógenos es México. Gracias a los diferentes relatos de los viajeros españoles y al resto de documentos y reliquias relacionados con los Imperios Maya e Inca, se ha demostrado ampliamente la relación espiritual de las setas mágicas con la cultura precolombina. Por lo que se puede asociar la cultura mexicana a quién descubrió los hongos alucinógenos.
El Teonanácatl, también conocido como el “hongo sagrado” o “el alimento de los dioses”, es uno de los hongos psilocibios mexicanos más importantes dentro de la historia azteca y maya. Algunos documentos como el Códice Vindobonense o el Codez Magliabechiano contienen diferentes representaciones del uso de hongos en la antigua sociedad mexicana.
Del mismo modo, el franciscano español Bernardino de Sahagún describió el Teonanáctl como “un pequeño hongo negro que producía efectos terroríficos, excitantes, perturbadores y alegres en los mexicanos”.
Las estatuas, pinturas y símbolos rescatados de las culturas precolombinas demuestran el vínculo especial con diferentes rituales religiosos y la comunicación con los dioses. Una de las representaciones más importantes es la estatua hallada en el estado mexicano de Colina, en la que aparece escenificado un hongo similar al psilocybe mexicano.
Las setas alucinógenas en las sociedades occidentales
Pese a la involución que sufrieron los estudios micológicos durante la Edad Media por la influencia de la Iglesia, los siglos posteriores fueron clave para establecer las bases científicas que dieron lugar al reino de los hongos.
Ya en el siglo XX, asentado su estudio como disciplina científica, los hongos alucinógenos alcanzaron un nuevo nivel mediante las investigaciones de tres personalidades clave como son Roger Heim, Robert Gordon Wasson y Albert Hofmann.
Las investigaciones de Wasson, publicados en la revista Life, explicaban nuevos conocimientos sobre este tipo de hongos y sus efectos psicoactivos tras su expedición en México. Posteriormente, su uso quedó relacionado de forma directa con el movimiento cultural hippie.
¿Cuántos géneros de hongos alucinógenos se conocen?
Hoy en día existen diferentes géneros y más de 200 especies que contienen estas sustancia psicoactivas. Los principales géneros que se pueden discernir son los siguientes:
- Psilocybe (la mayoría de especies pertenecen a este género)
- Agrocybe
- Conocybe
- Galerina
- Copelandia cyanescens
- Gymnopilus
- Gerronema
- Inocybe
- Mycena
- Hypholoma
- Pluteus
- Panaeolus
Un número de considerable de estas especies se pueden encontrar en México, mientras que las demás están distribuidas por todo el globo terráqueo, como por ejemplo en Estados Unidos, Canadá y Australia, así como en Asía, Europa y África.
¿Cuál es la estructura de los hongos alucinógenos?
Los hongos alucinógenos disponen de una composición formada por láminas y esporas oscuras. Las especies más consumidas de este tipo de setas pertenecen al género Psylocibe, debido a la composición de alcaloides Psilocibina y Psilocina. Su aparición suele darse en climas tropicales y subtropicales, debido a sus ricas zonas húmedas.
Este tipo de compuesto es capaz de generar diferentes efectos espacio-sensoriales, así como la alteración de la conciencia. Puede manipular la percepción visual mediante formas geométricas, cambiar los colores de los objetos y alterar los sonidos. Es necesario explicar que este tipo de efectos son totalmente subjetivos y cambiantes respecto a la persona que ingiere las setas.
De esta manera, podemos catalogar cuatro componentes principales dentro de las setas alucinógenas:
- Psilocibina: compuesto por más de 200 especies de hongos, creando efectos de alteración mental y alucinaciones visuales. Destinado para conseguir intensas experiencias espirituales, así como la distorsión del tiempo.
- Psilocina: es un alcaloide presente en la mayoría de hongos psicodélicos, con unos efectos subjetivos y variantes sobre la mente de sus consumidores.
- Baeocistina: es un alcaloide de ion híbrido que aparece con menor frecuencia en los hongos de psilocibina.
- Norbaeocistina: es un alcaloide del hongo de psilocibina, que se encuentra en menor medida en la mayoría de los compuestos alucinógenos.
Los beneficios medicinales de los hongos alucinógenos
Las setas mágicas poseen propiedades curativas demostradas y empleadas a lo largo de la historia por diferentes culturas. En la actualidad, pese a los impedimentos legales, se continúa ampliando y profundizando su estudio con respecto al tratamiento de diferentes enfermedades como la ansiedad o la depresión. Asimismo, se puede concluir que los hongos alucinógenos crean una hiperconexión en el cerebro.
Un grupo de investigadores de la Universidad John Hopkins (Estados Unidos) ha probado la psilocibina en pacientes que desean dejar de fumar. Los primeros resultados indicaron que los pacientes consiguieron superar con mayor facilidad la ansiedad gracias a los efectos psicodélicos y místicos de los hongos alucinógenos.
La primera sustancia alucinógena de la humanidad
La respuesta a la pregunta de quién descubrió los hongos alucinógenos posee varias respuestas basadas en diferentes estudios y hallazgos, pero es fácilmente asociable sus primeros usos con las culturas precolombinas como los imperios maya e inca.
Pero, tanto por su incidencia en la antigua América Central, como en otros lugares del mundo como la India, Egipto, Europa o África, es de recibo poner en valor que este tipo de hongos y setas mágicas son las primeras sustancias alucinógenas utilizadas por la humanidad desde que el mundo es mundo.
Durante las próximas décadas podemos y debemos esperar una mayor amplitud y profundidad científica sobre su uso y sus efectos, así como una regulación que permita maximizar su empleo debido a sus diferentes beneficios medicinales.