Una de las preguntas que los cultivadores se hacen de manera más frecuente es: ¿Cómo cultivar esporas de hongos alucinógenos? Casualmente, la respuesta la puedes encontrar aquí, en Pan de Setas. Y no es raro que se pregunte tanto, ya que existe una capa de misterio y peligrosidad en las setas mágicas, para nada comprensible.
Cultivar esporas parece una tarea sólo apta para los más expertos, los «McKinnas». Pero bromas micológicas a parte, se trata de una tarea que requiere cierta metodología, y que de no cumplirse, se puede tirar por la borda todo el trabajo. En este post vamos a aprender cómo cultivar esporas de hongos alucinógenos.
La obtención de las esporas
En esta página, ya hemos hablado de varias formas de obtener esporas, ya sea para su almacenamiento y colección, o para el cultivo de las mismas. Hay métodos extremadamente sencillos, como adquirir un vial de esporas ya completo, u otros más complejos como fabricar tus sellos de esporas con sombreros de tus variedades.
- Viales de esporas: Son envases de cristal con una solución líquida dentro, donde se encuentran flotando las esporas, listas para ser inoculadas en un sustrato de calidad.
- Sello o impresiones de esporas: Se trata de esporas conservadas en un folio, cartulina o papel de aluminio y envasadas para su posterior uso.
Cómo cultivar esporas de hongos alucinógenos
Material necesario para cultivar esporas
- Esporas de setas listas para inocular.
- Un envase de cristal (250 – 500 ml).
- Una olla a presión.
- Un bol para mezclas.
- Papel de aluminio.
- Vermiculita.
- Harina de arroz.
- Una plancha o cubremanteles de metal.
- Un tupper de plástico.
- Cuchara de madera.
- Perlita.
- Un colador.
- Agua potable.
- Guantes de látex y mascarilla.
- Alcohol desinfectante y algodón.
Prepara la zona de trabajo para inocular tus esporas
Se trata de uno de los pasos más sencillos, pero a la vez más importantes del proceso. Por esta razón, queremos recalcarlo al principio; debes limpiar de forma escrupulosa tu zona de trabajo. Puede parecer redundante incluso, no obstante muchos de los fallos en el cultivo de esporas se debe a la contaminación de algún patógeno externo.
La limpieza de la habitación (la cocina suele ser el sitio más indicado), y también de los materiales de trabajo es sin duda, un paso fundamental: Como resultado, tus variedades crecerán como es debido.
El sustrato perfecto para cultivar esporas de hongos alucinógenos
Aquí es donde se encuentra la parte más complicada del proceso, y no por su dificultad. Los pasos son verdaderamente importantes, ya que el sustrato debe estar perfectamente formado. De esta manera, conseguiremos un micelio de calidad en poco tiempo.
Tomaremos como medida un recipiente de 500 ml.
Necesitaremos algunos de los materiales mencionados, en estas cantidades:
- 250 ml de Vermiculita (la mitad).
- 125 ml de agua potable (una cuarta parte).
- 125 ml de Harina de arroz (la otra cuarta parte).
Una vez tenemos en cuenta las medidas de cada producto, procedemos a la mezcla. Vamos a verter en nuestro bol los 250 ml de vermiculita, y añadiremos un poco de agua (no toda). Lo que buscamos es conseguir una mezcla homogénea sin excesos de agua. Mezclaremos bien hasta que se fusione bien, y a continuación añadimos la mitad de la harina de arroz (75 ml) y algo más de agua. Removemos la mezcla para que se junte todo bien.
El resultado final debe ser una mezcla compacta y homogénea que esté húmeda al tacto, pero que no chorree agua. El punto clave está en ir añadiendo el agua y la harina poco a poco, para así comprobar la textura correcta. No te preocupes si, una vez hecha la mezcla, te sobra agua; lo importante es que no se empape.
Con el sustrato ya listo, nos ayudamos de un cubierto desinfectado para introducir nuestra mezcla en el recipiente. Un consejo importante: no rellenes el bote hasta arriba, deja espacio para añadir una capa de vermiculita seca, justo encima del todo. Una vez lo hayas hecho, limpia los bordes con un algodón y alcohol desinfectante y ciérralo con 2 capas de aluminio (puedes poner una goma resistente para que no se salga).
Esterilizar el sustrato con la olla a presión
Para este paso, vamos a necesitar nuestra olla a presión. Esta herramienta tan típica de cas de tus padres/abuelos, pero que en esta ocasión nos servirá a nosotros para esterilizar nuestro sustrato. De esta forma, vamos a eliminar los patógenos indeseados.
El primer paso es colocar el cubremanteles o plancha de metal dentro de la olla a presión. A continuación, depositamos el recipiente con el sustrato, justo encima de la placa, para así conseguir que el bote no esté directamente en contacto con la olla. Después, introducimos agua hasta que se quede a 1 – 2 cm de cubrir el bote por completo. En este momento, debemos tapar y sellar la olla (mecanismo de la misma) y calentar a fuego lento hasta que empiece a evaporarse el agua y se alcance el punto de presión.
Tendremos que esperar 45 minutos o 1 hora, para que se esterilice por completo. Cuando pase este tiempo, apagamos el fuego y dejamos que la olla pierda toda la presión y se enfríe (MUY IMPORTANTE). La paciencia debe acompañarte en el proceso, ya que este proceso puede durar hasta 1 día.
Inocula tus esporas en el sustrato
Ya se ha enfriado la olla, y la presión se ha quedado en nada. Si esto ha ocurrido; enhorabuena, ya tienes tu sustrato listo para el cultivo. Pero, no debes confiarte, porque ahora debes inocular tus esporas y esperar a que se propaguen.
Lo primero que debemos hacer es coger nuestra jeringa con las esporas dentro. Con una jeringuilla de 20 ml podremos inocular esporas en 6 frascos de 500 ml, gracias al poder reproductor de las esporas. Después, debemos colocar el/los frasco/s que vayamos a inocular, y retirar la primera capa de papel de aluminio. Antes de introducir la jeringa, calentamos la punta con un mechero hasta que se ponga al rojo vivo. Y, por último, hacemos 2 orificios en la capa de papel restante con la jeringa, mirando hacia las paredes del recipiente y soltamos un máximo de 2 ml por bote.
Para terminar este largo proceso, volvemos a tapar con el papel de aluminio y dejamos que las esporas hagan su trabajo. Debemos situar el tarro en un lugar a temperatura ambiente (23 – 25º C), cerrado y oscuro, sin corrientes de aire. Como resultado, las esporas se asentarán en el sustrato y nacerá a los 4 – 6 días el micelio. Si es de color blanco, es que hemos hecho todo bien, y cualquier otro color es síntoma de contaminación.
Cómo cultivar el micelio de tus hongos alucinógenos
Es la fase final del proceso, en la que conseguiremos que nuestro micelio se convierta en algo muy parecido a los famosos Panes de Setas. Lo fundamental será coger el tupper y realizar agujeros en todas sus caras (incluida la tapa). No deben ser muy grandes, pero sí lo suficiente como para que haya un flujo de aire de dentro a fuera. Después, pon perlita en un colador y échale abundante agua encima. La suficiente para que absorba bien.
El siguiente paso es desinfectar el tupper e introducir la perlita creando una capa en la parte de abajo. Deposita una lámina de papel de aluminio encima, para que no esté en contacto con el micelio.
La fructificación, fase vital de tu cultivo
Coge tu recipiente con el sustrato, ábrelo y dale la vuelta. Tendrás que dar unos golpes en la parte inferior para que salga el bloque de micelio. Es importante que no estropees la forma del bloque, para evitar problemas. Acto seguido, coloca el sustrato en un plato y ponlo debajo del grifo con agua fría, para limpiar los restos de vermiculita. Posteriormente, rellena una olla con agua tibia e introduce el bloque dentro. Debes evitar que flote, para así humedecer todo el conjunto, por eso recomendamos colocar un plato o tabla para hundirlo ligeramente. Déjalo dentro de la olla durante 24h.
Pasado el día, saca los bloques de micelio de la olla y colócalos en una tabla o plato, previamente desinfectado. Seguidamente, rellena de vermiculita seca un bol, y reboza el bloque en ella, como si de una croqueta se tratase. Esto favorecerá la retención de humedad.
Cuando hayas completado este paso, coloca el micelio en el tupper, justo encima del papel de aluminio y la perlita. Distribuye todo bien y rocía agua por todo el recipiente. Este paso deberás hacerlo varias veces al día, para oxigenar la mezcla y que siempre haya un nivel de humedad alto.
Coloca el tupper dentro de una bolsa de plástico y déjala abierta. Intenta dejarlo por encima del suelo, siempre colocando un metal o plástico debajo del recipiente. Evita las corrientes de aire y la luz directa. En 1 o 2 semanas podrás ver los primordios, y poco a poco se desarrollarán las setas.
Siguiendo esta guía, tu cultivo de esporas de hongos alucinógenos estará perfecto. Recuerda que la higiene es vital, y seguir lo pasos también. Esperamos que os haya servido, y esperamos los resultados en los comentarios. ¡Hasta la próxima!
